Mi formación tiene dos pilares fundamentales, según creo: curiosidad y atrevimiento. La mezcla de ambas cosas ha logrado que, con el pasaje de los años, fuera descubriendo en mi persona la vocación de la actuación.

En mi carrera, por llamarla de alguna forma, he navegado por varias corrientes: la música, la coreografía, la televisión, el cine y el teatro. En todas y cada una de ellas siempre primaron esos pilares a los cuales hacia referencia: la curiosidad de vivir en carne propia lo que se puede sentir a la hora de tener que enfrentar cada una de estas actividades, y el atrevimiento. Atreverse a hacerlo de la mejor manera posible, poniendo en ello el tercer elemento que siempre me ha garantizado excelentes resultados: el corazón. Por eso mi formación es un tanto autodidacta, porque no he aprendido en ninguna Academia ni Instituto, pero sí a la hora de trabajar he tenido grandes Maestros y Directores a los cuales les brinde mi atención y admiración.